jueves, 16 de julio de 2015

 
El AUTOR es abogado, terapeuta familiar y de pareja. Reside en Santo Domingo.

No quiero fronteras

Que desaparezcan las fronteras, sería la mayor satisfacción que como ser humano, en mi dimensión social  yo recibiría. Cuanto añoro y deseo que ese acontecimiento suceda a nivel global, que los Estados Unidos , “nuestros hermanos buenos del norte”, abra su frontera terrestre y marítima, para que los mexicanos puedan entrar y salir, pero no solo ellos, sino los que viven en el continente desde la tierra del Fuego, que abra su frontera marítima para que dominicanos, haitianos, cubanos,  podamos ir a Puerto Rico  o a Florida, como quien da un paseo a la isla de la que proviene  y  tenga la seguridad de que puede anclar su embarcación sin temor a que La Armada los intercepte  y los devuelva.
Yo no quiero frontera en Inglaterra o en  el espacio marítimo que cuidan,  deseo fervorosamente que las restricciones que ponen para el ingreso de extranjero  a su isla desaparezca, no quiero frontera entre el norte de áfrica y España no quiero fronteras en el mundo y aspiro a que la especie humana se convierta en una sola Nación, la Gran Nación  Terrícola. Donde haya verdadera libertad de tránsito, donde no haya permiso o visas  porque no se necesiten.  ¡Pero para todo el mundo!
Quiero un mundo  en donde los menos agraciados, puedan aprovechar los millones de toneladas de alimento que desperdicia “’el primer mundo” y no quiero más discriminación o categorización de clases, para que  todos los seres humanaos partiendo de la utopía de  la dignidad humana, empiecen a tratarse como seres  iguales, desapareciendo en verdad las diferencias y los privilegios. Así Rusia pueda ser mi casa, y República Dominicana la casa de un ruso.
Yo le aseguro al mundo que la inmensa mayoría de los dominicanos estará dispuesto a que se le abra frontera también,  no solo a nuestros hermanos haitianos, sino al resto de la humanidad.
Hoy en el estado actual de cosas, es muy fácil pedir a este país que abra unilateralmente y solo, que nos confinen a una miseria común, a un desorden generalizado;  sin que nadie asuma responsabilidad y desde fuera “prescribir recetas, sin suministrar medicamentos”, brindar suculentos platos en revistas y televisión, ¡Ah caray, así si es bueno!
Ser bondadoso dando la cosa ajena es fácil, lo duro es serlo dando lo que me pertenece y sobre todo si lo que tengo es poco.  Por ejemplo,  me gustaría saber  cuántos hermanos haitianos estaría en condición de  recibir los solidarios Antigua y Barbuda, Barbados, Belice, Dominica, Granada, Guyana, Jamaica, Montserrat, Saint Kitts y Nevis, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Trinidad y Tobago (las Islas Vírgenes británicas y las Islas Turcas y Caicos , en fin todos los que conforman La Comunidad del Caribe (CARICOM) o los hermanos países  componentes de la Organización de Estados Americanos, que levantan la mano para enviar sus observadores.
¿Cuántos llevarán la moción a su país de que  es hora que sean verdaderamente solidarios?,  Sólo aspiro a que reciban una proporción, o sea,  en la Republica Dominicana tenemos hoy casi un millón, que es más o menos el  10% de la población dominicana, nos quedaríamos con gusto con 250,000 de forma legalizada  ordenada, identificada.  Ahora me gustaría sumar la población de ellos en conjunto y como un gesto de respaldar con acciones sus prédicas, asuman una proporción igual,  e igualmente pido para los demás países amigos solidarios de Haití.
Si le quitamos a ese trabajador, pero desorganizado país,  un peso de encima, y los ayudamos a ser eficientes en la acción y  a la organización interna, como lo son en el lobbismo internacional, si nos enfocamos a escala global o regional a reforestarlo y convertirlo en  amigo del planeta y su naturaleza, si los ayudamos a ser persona, ser humano libres, inteligentes,  responsables, que tengan un rol que cumplir y lo cumplan para su beneficio y  beneficio de toda la colectividad mundial.
Le aseguro que Haití no será un problema para nadie y resurgirá de sus cenizas tal ave fénix, pero mientras, no nos carguen ese peso sólo a este país,  esa es demasiado carga,  No olviden que nuestra embarcación está a flote, pero es frágil y sólo la gracia de Dios nos ha mantenido sobre las aguas, pero “lo que en mucho hasta Dios lo ve”  y si nos ponen esa carga, no salvaran a Haití, ¡nos hundirán juntos!

jueves, 9 de julio de 2015

 
 
Directivos de la organización no gubernamental Quisqueya Foundation

BOSTON: Dominicanos califican de “un irrespeto” llamado a boicot de Alcalde

BOSTON, Massachusetts.- La organización no gubernamental Quisqueya Foundation calificó de “un irrespeto” a la comunidad dominicana el llamado del alcalde de Boston, Martín J. Walsh, a boicotear el turismo de la República Dominicana, en protesta por las supuestas deportaciones de haitianos que residen de forma ilegal en ese país caribeño.
La entidad recordó al Alcalde que en Massachusetts residen más de 283,568 dominicanos que se sintieron “irrespatados” con sus declaraciones sobre una realidad que él desconoce.
“Aseguramos a los bostonianos que en la República Dominicana no se han producido deportaciones masivas de haitianos, como alegaron el alcalde Martín J. Walsh y la senadora estatal de origen haitiano, Linda Dorcena, para justificar su llamado”, afirmaron en un comunicado Frank Valenzuela, Héctor Frías, Luis Espinosa Montilla y Gabriel Valerio, directivos de Quisqueya Foundation.
Destacaron que “los dominicanos en Boston somos inmigrantes, y nuestras familias en República Dominicana trabajan junto a los hermanos haitianos en la industria turística, por lo que nos duelen los daños que las declaraciones de estos funcionarios pudieran provocar”.
“Es cuestionable que, como una figura pública, Martín J. Walsh no investigara con el embajador de su país en República Dominicana la situación real de los haitianos que residen en nuestra nación en condición migratoria irregular antes de emitir afirmaciones desafortunadas”, afirma la entidad.
En ese sentido, recordó al Alcalde que el embajador estadounidense en República Dominicana, James Brewster, ha asegurado que “en la prensa internacional se han publicado informaciones que no han sido justas para el país”.
Valenzuela, presidente de Quisqueya Foundation, explicó que “lo que ha hecho el gobierno con la implementación del Plan Nacional de Regularización es abrir una vía para que los extranjeros que residen de forma irregular en República Dominicana legalicen su estatus”.
Frías, de su lado, destacó que “la buena nueva es que casi 300 mil haitianos han participado de ese proceso, lo que derrumba los alegatos de apátridas y las denuncias de deportaciones”.
Por su parte, el profesor Valerio lamentó que “un alcalde que recibió todo el apoyo de los dominicanos cuando se postuló, hoy nos pague de esa manera por hacerle el juego a sectores a quienes lo les ha importado nunca la suerte de los haitianos”.

 

Carta pública al secretario general de la OEA

Señor Luis Almagro Lemes
Secretario General de la OEA
Algunas veces el hábito de jugar con las palabras, como los demás escritores, nos conduce a callejones  sin salidas.
Así me sucedió leyendo las declaraciones suyas recriminando al gobierno dominicano el ejercer su derecho de controlar los inmigrantes a su territorio.
Sentí una mirada de ave carroñera satisfecha.
Su boca calló mientras se aplicaba el Plan de Regularización pensando feliz usted y sus jefes ocultos nos encestaron un canasto de tres y hasta pueden regodearse del logro.
Para los dominicanos simplemente hicimos algo correcto, sacamos casi trescientos mil fantasmas de las sombras y le hicimos nacer en el marco de las leyes y del derecho internacional.
¡Ya sé que no valoran ni les importa!
Su plan no es ese.
Descaradamente regresan a los mismos argumentos tras los meses de silencio
¡Qué vergüenza!
En usted no intuyo a un pusilánime sumiso, por eso le hago pública una propuesta útil para el gobierno haitiano desesperado por salir de los pobladores de su porción de la Hispaniola a cualquier costa.
La propuesta es la siguiente: que su tristemente célebre organismo se cubra de gloria por primera vez diligenciando con los bien intencionados miembros preocupados por el futuro haitiano que reciban una cuota de las personas habitantes de Haití similar a la regularizada como residentes en nuestro país, de manera que al menos la mitad de sus pobladores encuentren un mejor destino gracias a la solidaridad de los miembros del Organismo Regional por usted presidido.
La mitad restante luchará con el apoyo internacional y con la única solidaridad constante que ha tenido y es la del pueblo dominicano, para crear un estado viable a partir del actual estado fallido, donde quizás un día, un día deseen venir sus nietos a vacacionar.
Si logra tan humanitario gesto entrará al círculo de los grandes de la Historia Universal: los Gandhi, los Bolívar, los Luther King.
La tarea vale la pena para usted en lo personal y para el pueblo haitiano.
La Historia designa a veces a ciegas los protagonistas de la humanidad. Mi intuición de poeta adivina usted puede ser uno.
Tenga la energía de ser el primer gran hombre de América en el siglo XXI.
Le hago saber que en los 15 años ya transcurridos no hay ninguno.
Trabajaría sin competencias
¡Animo ¡
Seguramente el Papa Francisco le prestará sus hombros.
Dirige la OEA en una etapa estelar.
La decisión de Obama restableciendo relaciones diplomáticas con Cuba pone fin a la guerra fría en América.
Dios o el azar le regalan la oportunidad de poner fin a la pobreza extrema de millones de seres humanos haitianos.
Ruego porque tenga valor, puede contar conmigo y sé lo secundarán mucho mas.

martes, 7 de julio de 2015

 
Por: Julio Martinez
 
Propagar este tipo de publicidad engañosa, y al mismo tiempo llamarse dominicano es lo mal desleal que yo he podido ver, quienes esto grabaron, lo que buscan es desprestigiar a la RD, estoy seguro que estas personas no solo no van hacer despertada, sino que ya deber estar entre las más 55,000 personas cuya condición de irregularidad ya ha sido aclarada, explico, más de alrededor de 55,000 personas habían sido declarada de manera irregular debido a la infraestructura o mejor dicho al desorden que existía en el país, estés sistema coloco en un limbo legal a esas personas que aun teniendo una documentación, su documentación era ilegitima, porque no tenía base de sustentación legal, documentación o estatus de sus progenitores que abalaran dicho registro, lo que viene a ser esta ley es a resolver este dilema. La república dominicana es uno de los cientos de país que no tiene el jus Solís como forma de ciudadanía automática, como tampoco lo tiene Inglaterra o España para citar dos de las más importantes. Como el desorden y la corrupción en la republica dominicana era tan grandes, esas personas que nacieron en la republica dominicana de padres ilegales extranjeros se les habías expedidos esa documentación de forma irregular, muchos de esos padres todavía hasta esta fecha no se han legalizado lo que están vivos, y los que están muertos nunca lo hicieron; ambos vivos y muertos casi en su totalidad no tiene un documentos que puede confirmar su procedencia, aunque asumamos que proceden de Haití. Muchas personas argumentan que ellos no son responsable, sino sus padres, pero tampoco son responsable los soñadores en los estados unidos y los estados unidos se rehúsa hacerlos, residente y se resiste hacerlos ciudadanos. Otro argumento es que ellos no conocen otros países ni hablan otra lengua, ni tampoco los soñadores. Hago esta comparación para ilustrar las comparaciones. Como bien señalaba anteriormente, estas documentaciones no hacían a estos descendientes de haitianos y de otras nacionalidades’ porque esto no es solo para los haitianos como se ha querido vender la idea sino para todos los residentes ilegales que han procreado hijos en RD como en los otros países que tiene este sistema. En esto momentos esas personas que mal informadas o mal intencionadas proliferan que la RD está deportando ciudadanos de origen haitianos nacidos en la republica dominicana yo los invitos a que se documenten. Como bien decía estos 55,000 se le regularizo su situación migratoria a través de la naturalización adquiriendo el 99.9% de los derechos de cualquier dominicanos, siendo el único derecho excluido el de ser presidente de la república; (como lo puedo ser yo en estados unidos por ser naturalizado) esto así porque las leyes, repito no otorga la nacionalidad automática como 100 y más de otras naciones. Hubo una gran cantidad de inmigrantes haitianos no nacidos en la republica dominicanas que no pudieron regularizar su situación porque no tenía papeles de procedencias y su país no se lo proveyó porque no quiso o porque no cuenta con sistema efectivo para documentar a sus nacionales, como es entendible a menos que usted se quiera hacer el loco, la RD ni ningún país del mundo puede otorgar documentación a ciudadanos que ni ellos mismos pueden probar sus estatus (en USA tu tiene hasta que traducirlo). Este es un plan humanitario, explico, todos esos ciudadanos ilegales que eran explotados por su ilegalidad hoy tienen derechos adquiridos y reconocidos por la RD; y lo que no se legalizaron, tienen la oportunidad de adquirirlo por los medios establecidos por la Ley. Por más grande que sea su romanticismo, la RD, no puede hacerse cargo de la desgracia de Haití; la RD es un país pequeño al que se le está atacando con todos para que asuma la responsabilidad de esos que los atacan y que quieren doblegar ala RD para tapar su falta. Miren los que nos atacan; Bahamas deporta y trata de manera salvaje a los haitianos, no los quiere en su territorio al igual que todas las islitas del Caricom. Canadá responsable directa; está deportando 3,000 haitiano que acogió después del terremoto, estados unidos los intercepta en alta mar aun con los efectos de terremotos y los devuelve a su país sin el debido proceso, cosa que le exige a la RD que haga, sin embargo acoge a los cubanos con la política de pies secos y pies mojados. Puedo seguir escribiendo, pero no los quiero aburrir, solo quiero decirte que mira Italia y Francia cerrando sus fronteras para que los miles de inmigrantes del África no aniquilen su economía y son países más ricos que RD. Señores no sigamos de tonto útil queriendo privar ser más papita que el papa, pues después que pase esto sentirán un sabor amargo de saber que nosotros nunca les importamos y que los usaron con interese ocultos y mezquinos para hacerle daño a nuestro propio país y luego será tarde para tratar de reparar el daño que le infringiremos a nuestra patria querida.  

lunes, 6 de julio de 2015

 
 
EL AUTOR es historiógrafo, poeta y profesor universitario. Reside en Santo Domingo.

OPINION: Los haitianos nos entierran sin piedad la puñalada trapera

  1. La destrucción de la unidad demográfica del Estado 
Suetonio, el autor de  Los doce Césares, dijo que Julio César pronunció la famosa frase  alea jacta est ( ¡la suerte está echada!) cuando hallándose en la avanzadilla de su ejército cruzó el Rubicón para hacerle la guerra a Pompeyo.  Ese día del año  49  a. C. , Julio César tomó el riesgo inmenso de transgredir la Ley y sentía, entonces, las aprensiones del jugador que sabe  que, con un simple gesto, puede perderlo todo.
Al igual que Julio  César, el Gobierno  tomó una decisión extremadamente arriesgada. Decidió  quebrantar la Constitución; declararle  la guerra a  la Sentencia 168/13; buscar la aprobación de sus enemigos jurados; terminó  secundando todos los chantajes empleados por los partidarios de traspasarle los problemas haitianos al país; empleó brutalmente toda su artillería contra el Tribunal Constitucional.
  • El primer cañonazo fue el Decreto 327/13 que prohíbe por casi dos años las deportaciones de todos los que se inscriban (art.37) ; en el artículo 35 del mencionado decreto el Estado se compromete a darle permiso de residencia a todo enfermo crónico hasta tanto concluya su tratamiento médico, bajo el argumento que se trata de personas vulnerables  ¿No traerá consigo esta medida un efecto llamada? Nos hemos convertido en importadores  de enfermos del país con más enfermedades del continente. Los resultados catastróficos se hallan a la vista. Miles de  parturientas y miles de  enfermos  de SIDA, cólera, hepatitis, filariosis, malaria– devoran, copiosamente, el presupuesto de los hospitales del país. Los dominicanos que no tienen un Estado ni ONG ni Iglesias ni políticos que defiendan sus derechos son  excluidos de esos servicios.
  • El segundo cañonazo fue la Ley 169/14 que cambiaba el régimen de extranjería y el régimen de nacionalidad.
  1. Porque le atribuía, por vez primera, la nacionalidad dominicana a descendientes de extranjeros no residentes.
  2. Porque anulaba las condiciones que la Constitución exige a los descendientes de extranjeros para acceder a la nacionalidad por haber nacido en el territorio nacional, que fueron ratificadas por la Sentencia TC 168/13.
Esa operación se hallaba expresamente prohibida por la Constitución,  como se echa de ver en el subrayado del artículo 272 de la Constitución.
Artículo 272.- Referendo aprobatorio. Cuando la reforma verse sobre derechos, garantías fundamentales y deberes, el ordenamiento territorial y municipal, el régimen de nacionalidad, ciudadanía y extranjería, el régimen de la moneda, y sobre los procedimientos de reforma instituidos en esta Constitución, requerirá de la ratificación de la mayoría de los ciudadanos y ciudadanas con derecho electoral, en referendo aprobatorio convocado al efecto por la Junta Central Electoral, una vez votada y aprobada por la Asamblea Nacional Revisora. (Constitución: 2010)
  A la luz de esta comparación la Ley 169-14  es, pues,  inconstitucional. Porque  para poder promulgarla había que consultar al pueblo dominicano.  Los derechos que la Constitución le acuerda al pueblo fueron pisoteados brutalmente. 
  • El tercer cañonazo fue el decreto 250/14
Al igual que en la época del General Pedro Santana  el arrojo  y la determinación  de los que mandan sólo se aplican contra los dominicanos; con el poder extranjero suelen ser obsequiosos y obedientes; permiten que ultrajen la imagen del país.  La política exterior de los Estados interventores se  realiza  a través de las ONG.  Los peones del intervencionismo internacional han sido incorporados a los mecanismos de decisión y tutelan las disposiciones adoptadas por el Estado.
Fue así como quedó destruido  el principio cardinal de la Sentencia, 168/13 que  establecía que los hijos de extranjeros  no residentes (en tránsito o francamente ilegales) no pueden beneficiarse de la adquisición de la nacionalidad dominicana por jus solis. Disposición que se halla establecida  en el 90% de las legislaciones del mundo. La sentencia no deja a ningún extranjero irregular en circunstancia de apatridia. Porque los hijos de haitianos nazcan en Haití  o en la Conchinchina son, primariamente, haitianos.  El modelo de la Sentencia fue la señora Julienne Deguis Pierre, hija de extranjeros no residentes en el país, como los miles de haitianos que cruzan la frontera, y nacen en nuestros hospitales.
La demolición se llevo a cabo en dos fases.
  1. La desintegración de la Sentencia 168/13
Para destruir la Sentencia del Tribunal Constitucional, el Gobierno  manipuló al Poder Legislativo e impuso, sin discusiones,  y aplicando el rodillo de su mayoría  constitucional la Ley 169/14. Mediante este dispositivo se plantea en el artículo 2, la restitución de la nacionalidad dominicana a los hijos de extranjeros no residentes  ·
en virtud de esta ley, la Junta Central Electoral los acreditará como nacionales dominicanos “.
La Sentencia 168/13  planteaba rotundamente lo contrario. Inmediatamente se creó el Comité de los Desnacionalizados capitaneados por Juan Bolívar Díaz para llevar a cabo la lucha sin cuartel contra la Sentencia en el país y en el extranjero.  Comenzó a seguidas una campaña contra los jueces. Se trató incluso de transferirle las competencias de los tribunales internos del país  a una corte extranjera,   la Corte Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH).  Al cabo de un año, el vocero  de  los  que combatieron la Sentencia  TC 168/13 celebra su victoria  contra el país y  en contra de las disposiciones del Tribunal Constitucional. He aquí el trofeo que ahora exhibe:
“En mayo del año pasado la Ley 169-14 dispuso restituir la nacionalidad a quienes fueron privados de ella por la sentencia 168/13, pero costó 13 meses implementarla.(…) la JCE dispuso que las 165 oficialías del Estado Civil validen las actas de nacimiento de 55 mil personas a quienes se les tenían suspendidas, publicando los listados el viernes 26. También se ordenó restituir las cédulas de identidad, con sus mismos números, a quienes se les había cancelado. Eso a su vez permitirá a esa población declarar a sus hijos como dominicanos, lo que ya hizo con sus cuatro hijos Juliana Deguís, la domínico-haitiana por la que el Tribunal Constitucional dictó su sentencia 168/13.”  (Juan Bolívar Díaz: “Regularización…” HOY, 28/6/15)
El segundo grupo  corresponde aquellos que  proclaman haber nacido en el país pero que no tienen pruebas materiales que atestigüen de esa condición.  A esos se  les propone una regularización, y una naturalización al cabo de dos años. En esos grupos se calcula que hay  unas 8000  personas.
La proporción de todas esas personas y sus descendientes, a los que se les están ya expidiendo las cédulas de identidad, podría superar sobradamente los 300.000 nuevos votantes y decidir las próximas elecciones. Al traspasarle los derechos de la nacionalidad a otra población, que lleva otras miras, se ha roto la unidad demográfica del voto; se ha fracturado la capacidad de autodeterminación del pueblo dominicano, que ha quedado sometida a las decisiones que, en algún momento tomen esas poblaciones. Al examinar la lista publicada por la Junta Central Electoral de los nuevos dominicanos, pueden notarse algunas  extravagancias :
  1. Hay cientos de personas sin ningún apellido;
  2. Hay muchos con apellidos dominicanos, sin que estén emparentados con ninguna de las ramas provinciales; puede tratarse de auténticas suplantaciones de nombres. En algunos casos, nos encontramos con apellidos alemanes; observé que unos de los inscritos tienen el nombre y los apellidos de un amigo español: Francisco Javier Prida Busto; algunos nombres fueron extraídos, parecer, del cementerio o de una mera suplantación, ¿Cómo es posible que una persona de Neyba o de Barahona se apellide Mateo o Féliz y no corresponde al entronque nacional.
  3. Los apellidos Pie, Yan, se repiten demasiado y no corresponden a una misma familia.
En resumidas cuentas, nada garantiza que no se hayan producido suplantaciones de nombres, falsificaciones de identidades,  fraudes y chapucerías.  Todo eso huele a chamusquina.
  1. La destrucción de los resultados históricos de 1844
Por último, se hallan todos aquellos que fueron inscritos sin ninguna condición. De las 288.466 personas que fueron finalmente registradas, sin respetar mínimamente los requerimientos establecidos en la Ley,  sólo 4.303 lograron completar los expedientes. El 99% fue inscrito irregularmente. A estos supuestamente se le dará un plazo de uno o dos años  para que completen  los expedientes, y contarán para ello con un visado especial.  Hay  que suponer  que a los 4. 303 se les otorgará el status migratorio regular, y que sus descendientes reclamarán amparados en la 169/14 la nacionalidad dominicana.
¿Qué se hará con los 284.000 que han sido incluidos en el plan de regularización  sin haber cumplido ni siquiera con los requisitos mínimos exigidos en la Ley?  De esos algunos presentaron un pasaporte (86.953); otros, mostraron  un acta de nacimiento haitiana (78.425); otros, una cédula (56.695)  y otros, (25.000) no presentaron absolutamente nada. Ninguno pudo presentar documentación que demuestre su radicación en la República Dominicana: ni recibo de pago de servicios, ni pago del alquiler de vivienda ni testigos de la vecindad ni otras vinculaciones. Una proporción considerable sencillamente, se proveyó de un pasaporte, cruzo la frontera,  se colocó en la fila y se inscribió en el plan de regularización. No creo que haya un Estado en el mundo que manifieste mayor desprecio por su propia Constitución y sus propias leyes.
Si  a los haitianos que se hallan en el país se les hubiera aplicado, aun cuando sea por reciprocidad jurídica,  las mismas exigencias que ellos les hacen a los extranjeros que desean establecerse en Haití, la cantidad de inscritos fuese irrisoria. ¿Por qué si esas leyes son tan buenas, cuando ellos las aplican en su país, deberían ser malas, cuando se les aplican a ellos, fuera de su país?
Cuenta bancaria de (5000 gourdes),
Carta del empleador,
Pasaporte  visado,
Certificado de salud,
Certificado de no delincuencia
Y  la carta de  solicitud ante el Ministerio de lo Interior
El  Plan de  Regularización no ha sido concebido para controlar la   inmigración extranjera que ha desbordado los linderos, sino para permitir la colonización  de la República Dominicana.  En el propio decreto 327/13 se le propone al inmigrante que ha alcanzado la legalidad, que se haga dominicano, cuando resulta completamente innecesario, porque tendrían permiso de residencia en el país.
Ahora vamos a la pregunta esencial ¿Puede decirse, que tras este inmenso sacrificio que  llevó  al grupo que, realmente, gobierna a quebrantar la Constitución y a entregarle la nacionalidad dominicana a 55.000 extranjeros y a todos  sus descendientes , las autoridades han dado solución a un problema de gran envergadura? ¿Pueden jactarse los que metido al país en esta trampa mortal  de que,  de  ahora en lo adelante, empezará una era de paz, cooperación  buenas relaciones entre los dos países? Desde luego que no.
Fue esa la creencia ingenua   la que inspiró a las concibieron la destrucción de la Sentencia 168/13. Se dedicaron a desacreditar a todos los que, impregnado de los ideales de Juan Pablo Duarte, se oponían a traspasarles la nacionalidad dominicana a los descendientes de extranjeros no residentes en el país. Sus cuadrillas de asesinos de reputaciones nos bombardearon con una salva de insultos nauseabundos. Ahora resulta que los haitianos quieren más. Ya tienen el control de las elecciones y de los líderes de los partidos. Porque se hallarán representados en el padrón electoral.  Pero para ellos, nada de eso resulta suficiente. Porque en su proceso de expansión lo que buscan es el espacio vital. De los traidores nada se puede esperar. Sus resentimiento no tiene límites. A ellos,   además, del dinero que la  manipulación extranjera pone en sus manos, los mueve el ansia de destrucción. Pero,  ¿ puede un verdadero dominicano pensar que el país deba entregarle definitivamente todos los empleos de la agricultura, de la construcción, de los trabajos informarles a esta marejada de extranjero ilegales, que una vez han entrado en nuestra casa, obligan  al Gobierno a negociar el ejercicio de la soberanía? Lo único que queda claro en este intríngulis es que el que no defiende su patria, la pierde.  Para contener una campaña que se ha apoyado, en la falta de patriotismo y en los argumentos de los peones del intervencionismo internacional, decidieron claudicar. Darle la espalda a la Constitución y a las leyes.  Ya se sabe que el gallo no pelea. ¿Qué otro paso debe dar el país para obtener una tregua del Gobierno haitiano, que, en todas estas claudicaciones está hallando la forma definitiva de resolver su problema a expensas de la República Dominicana?
¿Tiene sentido que el país regularice como residentes a personas que no hacen ninguna labor en el país, que se dedican a la mendicidad, al trabajo informal,  a la delincuencia, que se instalan en los hospitales o en albergues infantiles e impiden que un dominicano pueda utilizar esos servicios?
En la OEA, el Canciller Navarro, pudo percatarse de viva voz que los haitianos, aun cuando en los cocteles nos hacen la carantoña y montan su teatro, cuando están ante los grandes escenarios nos entierran sin piedad la puñalada trapera. Fue ante todo el consistorio de la OEA que el embajador de Haití, Bochi Edmond,  nos acusó de apartheid y trató, con una intervención plagada de mentiras, de manipular el  auditorio internacional  en contra de nuestro país. Para los haitianos la debilidad diplomática del país se interpreta como la ocasión dorada de desmontar definitivamente la frontera jurídica dominicana.
Ante el mundo,  el Gobierno haitiano comienza a negarle la nacionalidad a su propia población.  Con esta medida, el Gobierno de Martelly  ejecuta el mayor genocidio civil en la historia del Caribe, el de privar a todos los hijos de haitianos de la nacionalidad de sus padres; romper brutalmente el derecho de filiación;  el  peso irreversible de los vínculos consanguíneos y de los enlaces familiares,  para traspasarlo a la República Dominicana como un hato de reses.
Nunca antes habíamos llegado a una etapa de mayor rebajamiento moral, a pactos diabólicos, hechos en la penumbra de los despachos, al traspaso irresponsable de la soberanía a otras poblaciones, al abandono, a un ejercicio del mando sin patriotismo y sin grandeza
Al llegar a este punto, pienso en la felicidad de los muertos. La de los grandes dominicanos que combatieron por la Independencia del país, y no han tenido como nosotros que presenciar  el triste espectáculo de la  decadencia de toda nuestra vida  y la destrucción de la cohesión nacional.

domingo, 5 de julio de 2015

 
EL AUTOR es periodista. Reside en Santo Domingo.

OPINION: Mentiras contra RD

Mentir contra la República Dominicana, como lo ha hecho con despliegue de descaro el secretario general de la Organización de Estados Americanos (0EA), Luis Almagro, es oficio de moda en una comunidad internacional que pretende que un país pobre cargue solito con todo el peso de otro más pobre.
Desde mediados del siglo anterior hay en Naciones Unidas una conclusión fatal sobre el futuro de Haití: su salvación es la migración masiva de sus nacionales, y aunque en el informe de los expertos se habla de que el destino deberían ser otros países con menos población y mayor extensión territorial, en la práctica el único que encontraron abierto fue el de RD, que cuenta apenas 48,311 kilómetros cuadrados y una densidad poblacional 206,58 habitantes por kilómetro cuadrado.
Almagro llama a los países a aprovechar los aportes de la inmigración y no se entiende cómo es que no busca tales beneficios para su país que es el Uruguay, que tiene 176, 215 kilómetros cuadrados en los que podrían caber cuatro República Dominicana, que ronda los diez  millones de habitantes mientras que la referida nación sudamericana tiene apenas 3.2 millones.
¿Cuántos miles haitianos puede recibir Uruguay para que comparta con nosotros los beneficios de la inmigración?
El se inventó que Haití estaba recibiendo un gran flujo de nacionales haitianos deportados desde la RD y que el panorama se deterioraba cada vez más, con razón dirige una entidad que cada vez tiene mayor desprestigio y menor influencia.
De su lado, Bocchit Edmond, representante permanente de Haití ante la OEA descubrió que las deportaciones podrían generar una crisis humanitaria, en un país que lleva más de doscientos años padeciéndola
Crisis humanitaria podría generarla en la región la desestabilización de la República Dominicana, que si queda condenada a la importación permanente de pobreza, se convertirá en otro Estado inviable.
La crisis humanitaria en Haití se debe al hecho que así como debe figurar entre los países más pobres del mundo, debe estar entre los más desiguales, un grupito con una capacidad de compra muy superior al de las elites latinoamericanas, mientras la inmensa mayoría resuelve sus necesidades fisiológicas en las vías públicas.
En esa misma onda se inscribe la payasada de José Miguel Vivanco, el director para las Américas  de Human Rights Watch, que hizo una rueda de prensa para presentar invenciones absurdas, que un país que ha reconocido la condición de dominicanos a todos los que estaban asentados de forma irregular en su registro civil, lo que ha hecho es desnacionalizar, que la nación que ha dado oportunidad gratuita de alcanzar un estatus legal a casi 300 mil haitianos, está violando derechos humanos, o cualquier otra ligereza.
Nos es la primera vez que un  gobierno tiene que encarar sus fabulaciones, el presidente colombiano Alvaro Uribe se vio precisado a decir “quiero recordarle al señor Vivanco que no es nuestro profesor de derechos humanos y que no lo recibimos como tal. Que aquí le perdimos el respeto hace mucho rato”.
Preparados habrá que estar para el falso informe que saldrá de una visita de la comisión de la OEA, porque no se envía con la intención de observar la realidad, sino como instrumento de presión y de chantaje contra el país.
Desde todos los países se deporta pero a nadie ha pedido observar ese protocolo, porque es un tema de seguridad nacional, si el país que lo ejerce no se llama República Dominicana.