domingo, 5 de enero de 2020

La democracia tiene que ser administrada Parte I

  • Por: Julio Martínez
  • La historia nos obliga hacer un alto para tomarnos un momento de reflexión sobre hechos comparable. Nuestro país ha vivido algunos hechos muy particulares en nuestra historia política, algunos rayan de triste a muy triste recordación, y otros de grata recordación. Todos ellos trataremos de analizarlo con mente abierta y preclara, para tratar de llegar al entendimiento del porque es necesario que la democracia sea administrada. Quizás muchos tendrán la opinión de que los tiempos cambiar y que los cambios tenemos que asimilarlo, pero la lógica y la realidad nos dice que los cambios tienen que ser para mejor y no para retrotraernos, entre otras cosas tienen que ser positivos. Si nos preguntaran a los que tenemos más de 45 anos, que tiempos fueron mejores, diremos que nuestros tiempos fueron mejores, la base para este sentimiento son los valores con los cuales nuestra sociedad se conducía. La familia era la institución base de la sociedad, el ingrediente de la moral, era el elemento de sustentación de la familia, el respeto a las instituciones y a las reglas de la sociedad o de aquellos que se convertían en leyes, era el combustible que movía nuestro accionar. Las costumbres eran nuestras mejores enseñanzas. Todo esto sustentaba nuestra sociedad en pilares con tal fortaleza que hacia nuestro devenir como si estuviéramos viviendo en un paraíso. Por el contrario si usted les preguntase a los jóvenes de esta generación, sobre cuales tiempos han sido los mejores, creo que ellos concluirán que los mejores tiempos son los actuales, lo que hoy vivimos y a paso seguido creo que agregarían, por que ahora nosotros podemos hacer todo lo que queramos. Y esta es la gran diferencia entre los dos tiempo, una generación que tenia que limitarse hacer lo que era correcto y una generación que hace todo lo que quiere. Sin lugar a duda la perdida de esta cualidad en nuestra sociedad es la que nos ha llevado a este caos que hoy sufrimos. Nuestros padres nos criaban para presentarnos a la opinión de la sociedad, lo que nos hacia sensible y sobre todo pensar en el prójimo, que dicho se de paso es unos de los principios cristianos, comparando este principio con el de hoy podremos darnos cuenta de nuestra realidad, un joven de hoy te diría “a mi no me importa lo que la gente piense” lo que lo hace insensible y sobre todo pensar que el prójimo es un objeto reciclable y que su presencia o ausencia es irrelevante. Por eso hoy es tan facil eliminar físicamente a cualquier ciudadanos sin ningún remordimiento, al contrario lo que existía y sobre todo como se percibía el hacer daño a un ser humano en nuestro tiempo. Otro factor es la perdida de lo moral. En nuestro tiempo, el círculo donde nos desenvolvíamos y con quienes nos relacionábamos era de suma importancia, porque de este factor dependía el éxito o el fracaso del individuo. Hoy en día esto valores no se toman en consideración en ningunos de los niveles de nuestra sociedad. Yo recuerdo muy bien el refrán de “dime con quien andas y te diré quien eres” se aplicaba en todos los niveles y de manera muy tajante; y especialmente en los cuerpos castrenses. Estos que existe hoy día comparado con lo que existía, es también partes primordial del problema que afronta nuestra sociedad. Sin ir más lejos señalaremos ejemplos de nuestro tiempo. Recuerdo que los militares no tenían relaciones con nadie que fuera parte del rumor publico, ya sea en política, drogas, o actos reñidos con la ley hasta varias generaciones familiares de individuos señalados con tales características, hoy día es un lujo para los militares y funcionarios estar rodeados de elementos con estas características, y sobre todo haciéndose participe o cómplices para recibir los beneficios de estos acercamiento aparentemente sin que esto les importe a nadie; y esto va desde el mas humilde hasta el mas encumbrado. Esta conducta se justifica y se relaciona constantemente con los bajos salarios, pero la realidad es, que si es verdad que los bajos salarios juegan un papel importante, no meno cierto es que este factor también existía anteriormente, pero la única diferencia era el factor moral, el deber del cumplimiento y sobre todo la poca tolerancia a esta forma de comportamiento. Esta poca tolerancia es parte de lo que nosotros llamamos administrar la democracia. Como bien decíamos a principio la familia era la institución mas fuerte en este diagrama, su fortaleza era tal, que producía hijos que aportaban a la sociedad, a diferencia de hoy día, la única contribución es dañar los que nuestros antecesores nos legaron. La profesión de padre no se aprende en las escuelas, sino del instinto, de la correcta o incorrecta educación en el hogar, de lo que vemos y sentimos en el. Pero parece que la nueva generación de padres, emprendió una venganza contra esas enseñanzas y decidieron juntos a los psicólogos moldear a nuestros hijos en una forma de padres en Miniatura y controladores, que nos controlan e irrespetan sin que podamos hacer nada para evitarlo, que podamos educarlo para servir a la humanidad. Hoy los nuevos padres les conceden demasiados derechos a los hijos y pocos deberes, creando monstruos incapaces de controlar, haciéndolos tan fuertes que son ellos los que controlan a los padres, llevando a los padres a ser temerosos de sus comportamientos, conllevando esta situación a que ellos hagan “lo que ellos quieran” y como antes citáramos, este postulado es el que nos tiene en este lodazar. A los hijos hay que entenderlos, hay que comprenderlos, hay que entretenerlos, hay que tolerarlos, hay que apoyarlos, etc., nada de estos ejemplos eran parte de vocablo de nuestros padres y nosotros salimos mejores y productivos a la patria. Pero hoy con todos esos ingredientes solo tenemos delincuentes y criminales cuya única contribución es dañar la sociedad de hoy y del futuro. Hoy mucho se habla de los derechos humanos, pero este derecho humano solo corresponde al agresor y no a las victimas. Hoy estamos obligado a proteger y a entender los derecho de los agresores y sobre todo financiarlo como los recursos de las victimas porque los agresores no pagan impuestos, y en muchos de los casos, se le provee asistencia a los victimarios porque según ellos no tienen recurso y la ley faculta proveerlo con ayuda legal para burlar la justicia, pero no a la victima en la misma condición, la cual con mucha suerte es representada por el fiscal que en la mayoría de los casos no de manera ejemplar, y como en ocasiones no posee recurso para constituirse en parte civil se presenta en desventaja en una sociedad que debería proteger su integridad física en primer lugar y en segundo lugar su derecho a ser bien representado con las responsable contribuciones que hace al fisco y a la sociedad. Esta es otra forma de administrar la democracia.
Continua.....

La democracia tiene que ser administrada Parte II

  • Por: Julio Martínez
Numbered List
  • Hoy día mucho se habla de la reforma al código procesal Penal y al código de menores, ambos códigos confeccionado para satisfacer agencias internacionales y países que no cumplen estas regulaciones y que son violadores a todas luces, pero que tratan de imponer y obligar a otros a cumplir en situaciones de extrema tolerancia, pero no de respeto al orden y reglas establecidas por la sociedad para vivir en paz y en pleno disfrute de sus derecho y en cumplimiento de sus deberes. El momento que vivimos como familia es en base a la conveniencia, todo va si esto nos beneficia de manera particular, la colectividad dejo de existir hace ya mucho tiempo, eso que una vez llamamos sociedad. En mi infancia nada que no fuera provisto por mis padres podía estar en mi posición o disfrute al meno que mis padre supieran de su procedencia, si yo me encontraba algo, por citar un ejemplo, mi padre me agarraba por una mano y me llevaba al sitio donde yo dije que lo encontré, y mi historia tenia que ser sin ambigüedades, porque sino lo que venia atrás no era fácil, y en el caso hipotético de que mi historia fuese verdad, correspondía salir a preguntar si el objeto en cuestión fue olvidado de manera involuntaria; y si así fuese, este tendría que ser devuelto a su dueño. Hoy en día esto no se observa, cuando un niño viene a casa con objetos nuevos o usados y que no ha sido provisto por sus progenitores, lo que pasa en esos hogares es que en vez de cuestionarlo y saber la procedencia de estos objetos, los padres de hoy lo celebran como una destreza y lo observan como una oportunidad de algo que tenían que proveer y que ahora no tienen que comprar. Esta actitud o comportamiento ha estado envenenando nuestra sociedad y nuestros hijos, enviando una señal equivocada del bien común. Pues cuando esta conducta desarrollada por la dejadez de los encargado de educar a los jóvenes, casi siempre el daño ocasionado a la humanidad es irreparable. El control de la conducta de nuestros adolescentes siempre ha sido la parte importante de una buena educación, cosa que hoy no existe. Hoy debemos entender que nuestros hijos estén en la calle sin control y sin saber que hacen, ni con quien andan, porque se nos intimida con el slogan de “anticuados” y nosotros seguimos con este canto de sirena para que nuestros hijos nos acepten y la “sociedad de hoy nos etiquete como padres modernos” en nuestros tiempos, nosotros teníamos que entender a nuestros padres, y aceptar su forma como una situación de buena educación y un legado a la sociedad, y sin lugar a dudas creo que una gran mayoría salimos mejores que lo presente. El castigo y las retrinciones siempre han sido una forma de aprendizaje y buena conducta. O sea administrar la democracia. El doble Standard de nuestras sociedades es ilógico, por ejemplo, cuando usted como adulto comete un error, aprendido como producto de su desarrollo en su adolescencia y que la sociedad de hoy no nos permitió corregir, se les castiga sin clemencia, siendo esta sociedad responsable de su comportamiento de manera inicial. Lo que los expertos en la materia señalan como “prevención” para evitar cometer estas salvajadas que a veces se cometen, es lo mismo que nuestros padres anteriormente hacia, aunque fuese de una manera empírica o de sentido común como responsable de nuestra educación y posterior comportamiento. Esta prevención existía en los hogares con la forma de educación y control de nuestros padres y en las escuelas, en la enseñanza de la materia de moral y cívica y que dos o tres eruditos entendieron que ese buen ingrediente era una imposición de la dictatura Trujillista y que como el diablo a la cruz debíamos terminar todos lo que venia de ese régimen sin pararnos a determinar si estos métodos existían antes y cuales cosas de ese régimen eran buenas mantener; independientemente de quien lo puso en ejercicio. Si quieres podemos tomar como ejemplo la dictatura Pinochetista, sus sucesores no hicieron como “el marido que encontró a la esposa siéndole infiel y quemo la cama” tomaron las cosas que funcionaban y por eso hoy van encaminado a un desarrollo verdadero. Las sociedades están basadas en reglas claras y especificas, en normas que regulan el comportamiento de los individuos, siendo esto una forma vehemente de administrar la democracia. Las doctrinas siempre han sido un lenguaje que crea discordia, pero hay una que es tolerada y admitida por todos, y es la enseñanza del cumplimiento de las leyes. Cosa esta que no es enseñada en la Republica Dominicana, creo que les haríamos un favor a las futuras generaciones, si se empezáramos a enseñar el respeto al cumplimiento y respeto a la Ley, podríamos muy bien empezar con los niños del primer curso en adelante, reforzando esta acción con la aplicación de la misma sin importar quienes las violen. Nadie puede estar por encima de la ley, nadie puede hacer lo que quiera, los jóvenes tienen una responsabilidad que no puede ser ignorada, ni tolerada con la excusa de la edad, pues los criminales se aprovechan de este entendimiento, para usar a nuestros jóvenes para delinquir, y en su mayoría haciéndolos delinquir en su beneficio. Administremos nuestra democracia, asgámosla funcional.