domingo, 15 de julio de 2012

Danilo Medina: atrapado y sin salida?


NEW YORK.- En las elecciones generales del  año 2000, después de serios forcejeos en el seno de su propio partido, el Lic. Danilo Medina García logró su postulación a la presidencia del país para enfrentar al agrónomo Hipólito Mejía Domínguez en una contienda  en la que, como ya sabemos, el candidato oficialista sufrió una vergonzosa derrota en la primera vuelta.

Una vez se supo con plena seguridad que Hipólito fue el triunfador del evento electoral se escuchó en todo el escenario político nacional una expresión que ha dejado una impronta en la memoria histórica del país: “Me venció el estado.”

La referida frase, que adquirió carácter lapidario, es de la autoría de Danilo Medina y sintetizó toda una extensa gama de conceptos para decir que el Dr. Leonel Fernández y sus seguidores al interior del PLD hicieron uso de los recursos del Poder para obstaculizar  la campaña del candidato  “oficial” e impedir su triunfo, como en efecto sucedió.

Desde mayo del 2000 hasta la fecha puede afirmarse sin pecar de exageración que el hoy presidente electo prácticamente guardó absoluto silencio respeto a todo lo que sucedía en el convulso mundo  político dominicano.

Durante el período señalado párrafo arriba se sucedieron las más desastrosas inconductas de funcionarios administrativos, congresistas y militares. Los desaguisados nunca vistos en materia de corrupción gubernamental y política han caracterizado y tipificado el accionar de los gobiernos de Hipólito Mejía y de Leonel Antonio Fernández Reyna sin que se sintiera un solo quejido por parte de quien habrá de ceñirse la “ñoña” el 16 de agosto venidero.

Ante esa actitud de parte de una persona reputada como sagaz estratega de fino olfato político y alta sensibilidad social mucho llegaron a pensar que Danilo Medina se había retirado a las escabrosas montanas del sur quisqueyano convertido en  anacoreta para pasar el resto de su vida sumido en la meditación profunda. Su silencio  justificaba esa línea de pensamiento.

Pero los acontecimientos acaecidos a partir  de los inicios de la pasada campaña interna en el Partido de la Liberación Dominicana con miras a la escogencia de su candidato presidencial desmontan todas las falsas creencias que en relación a Danilo Medina un buen número de gente abrazaba  equivocadamente. Los hechos mostraron con claridad meridiana que el hombre solo esperaba que las nuevas condiciones maduraran y le permitieran dar el salto en la dirección de conquistar la candidatura presidencial por su partido aunque para ello tuviera que inclinar la cerviz exhibiendo la mayor ruindad y pusilanimidad.

El hombre  que ayer dijera “el Estado me venció”, hoy, sin el menor sonrojo, aceptando como buenas y validas las más groseras barbaridades politiqueras por parte de los suyos y del gobierno de su partido, llegará al solio presidencial, precisamente, llevado en andas por ese  mismo Estado que invirtió una friolera de dinero para lograr que Danilo y Margarita sean hoy presidente y vicepresidenta electos respectivamente.

Pero si bien es cierto que el Lic. Danilo Medina se juramentará como presidente dominicano para el periodo 2012-2016, no menos cierto es que el gran desorden que se advierte bajo los cielo dominicanos mas la agravante que representa los vulgares y mefistofélicos amarres que con la mayor “malafesía” ha hecho el señor presidente no creo que el mandamás entrante pueda salir airoso.

No pretendo presentarme como “pitonizo” ni nada parecido pero si  al descalabro económico, moral y político reinante en el país le sumamos todo lo que implica que la hoy primera dama se encuentra a “tiro de hit” de la presidencia creo que cualquier cosa puede suceder, sobretodo si funcionan la inescrupulosidad y ambición leonelistas.

¿Tendrá el presidente electo la convicción, la voluntad política, el coraje y firmeza como para corregir los entuertos que de manera ex profesa ha dejado el líder máximo de su partido? ¡Y es fácil…..

Por: MARINO MEJIA

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