EL PAIS DE LOS GENERALES

A propósito de los ascensos efectuados por el señor presidente, quiero repetir este articulo que publicara hace ya un tiempo atrás, para como un testimonio mostrar que esto es un circulo vicioso y una acción sin ningún merito, mas que el pago de soporte y favores políticos condicionados.

Por Julio E. Martínez

Es penoso ver y oír que en un país tan pequeño con una miseria creada por políticos e intencionados corruptos  existan tantos “generales” donde no hay guerra un país de paz. Lo de general no es mas que un titulo para sellar de poderes un individuo con derecho de atentar contra la soberanía del Estado y la seguridad de los individuos sin haber hecho nada para merecerlo, mas que endosar un determinado candidato político.

Bien lo escribió el Profesor Juan Bosch  en su novela La Mañosa, relata este gran escritor sobre las sucesiones de generales coyunturales que no eran más que hacendados o hombres económicamente bien posicionado y que reunían un puñado de peones o  asalariados; al que les daban el nombre de ejercito para ellos nombrarse o llamarse o hacerse llamar general.

Hoy día no es menos parecido, endorsamos un determinado candidato político y sin ningún merito militar ni hazañas logradas son generales o ascendidos a ese rango por cuatro años. Y luego con el mismo merito son retirados por un nuevo presidente sea este o no del mismo partido, solo porque no es seguidor del mismo candidato que lo bautizo en primera instancia.

Digo que es vergonzoso, porque además de que el país no necesita de tanto generales sin merito algunos es una doble contradicción de que el presidente y el partido en el gobierno estén acusado al anterior gobierno de exceso de gastos, y de crear posiciones para pagar compromisos políticos, cosa esta que se repite, solo que cambiando de colores de rojo, morado ó blanco.

Por datos de la historia política de nuestro país sabemos que las ingerencias militar en los puestos de mando del estado y sabemos que sin ellos no se puede dejar de contar. De acuerdo con nuestra cultura.

Pero esa mal influencia fue mermada para beneficio de la democracia, esto empezó en el 1978 con Don Antonio Guzmán el cual controlo de manera efectiva la poderosa  y recalcitrante vieja guardia apadrinada por Trujillo y continuada por Balaguer.

A Cesar lo que es del Cesar, un gran logro sobre este aspecto se logro en la primera administración de Dr. Leonel Fernández, podríamos decir que los militares pasaron de un protagonismo rampante a un anonimato bien marcado por una política de reducir esa presión latente que ha perdurado desde el comienzo de la Republica.

Nótese que en la mayoría de los casos fue notorio el que el Presidente Fernández mayormente andaba con una escolta  vestida de ropas de civil, rara veces uno de militar. Resulta que esa gran conquista del pueblo Dominicano muy conveniente para la salud de una Democracia estable esta siendo tirada por la borda.

Por un Presidente que ha resultado ser militarista, el cual quiere poner un sello muy especial en esa faceta de su mandato. Lo que no podemos adivinar cuales son sus propósitos, porque siendo un Presidente Hipolito que practica y predica la democracia no sabemos como y porque activa esa bomba de tiempo tan peligrosa para la democracia Dominicana y Iberoamérica. ¿Será que piensa perpetuarse en el poder?

Cabe hacer mención el decreto promulgado por el ejecutivo sobre ascensos de una veintena de coroneles, generales y otros generales al retiro. A comienzo de su gestión, cosa esta que contradice lo expresado por el señor presidente Hipolito cuando en los días anteriores a su toma de posición dijo que el no le iba a malograr la carrera militar de nadie. Creo sin la menos equivocación que dentro de eso militares en retirados hubo unos cuantos que no tenían el tiempo necesario para ser retirado y que aun eran muy jóvenes  para tales fines.

Pero lo peor no es eso, sino es que el señor presidente había expresado que su gobierno iba a desarrollar un plan de austeridad. Que no tiene dinero par tirar, sin embargo, ascendió en esa ocasión a 14 generales y tantos coroneles con salarios de alrededor de 50.000 pesos mensuales; sin saber mucho del asunto creo que entre el sueldo de un coronel y un general hay unos 10,000 pesos de diferencia, sin contar las pensiones de los puestos en retiro. El Decreto 451-00 que al parecer fue redactado antes de la toma de posición porque este tenia fecha del 16 agosto  aunque fue publicado un poco después de su juramentación.

Esto agregaría a la nomina del estado unos 150 mil pesos entre la diferencia de salarios al mes. Lo que seria alrededor de un 1,200,000.00 al año a esto tendríamos que agregar 5,880,000 por concepto de pensiones   lo que seria una cargar al presupuesto del estado de 7,080,000.00  al año amen de todos los secretarios y subsecretarios de Estado sin cartera  ¿a dónde esta lo “FRUGAL” señor Presidente?

Esa posición del señor presidente de respaldo a los institutos castrenses y policiales es un poco sospechosa y alarmante.

Mas aun con ese llamado desobediencia a la justicia hecha por el primer ciudadano de instruirle al jefe de la Policía Nacional para entonces el señor Candelier de desobedecer una citación de un Tribunal Judicial, para la ocasión. Preguntamos, ¿conque moral queda el señor presidente de la Republica, el modelo Nacional por su investidura, para exigir al burgo, al ciudadano común y corriente de que cumpla con los mandatos de la Justicia? ¿O es que la Ley tiene distingo, o que el garante y encargado de hacer cumplir la Ley se pone por encima de la Ley?. La Constitución de la Republica establece que la Ley es igual para todo, para el que la cumple y para el que la hace cumplir amén de ser un principio universal.

 

Esto es mas sospecho aun con el reciente ascenso de 4,094 nuevos ascensos en la fila de la policía nacional en momento cercano a la celebración de la marcha del PLD y próximo a una no muy lejana elecciones generales. Y sobre todo cuando sé esta hablando de que el gasto corriente del gobierno esta amenazando la salud de la economía del estado. La historia de nuestro país nos ha enseñado que el cuerpo represivo de la policía ha sido usado como foco de agitación y enfrentamiento ó punta de lanza para frenar a los partidos de oposición; para amedrentar y socavar las base de la oposición.

Y peor aun cuando la policía esta siendo cuestionada por su participación en actos delincuencial en contra de la ciudadanía. Y más aun cuando el jefe de ese organismo ha exteriorizado ó tomado posiciones política a favor del presente gobierno y en contra de la oposición. No sabemos exactamente la cantidad que en cada escalafón han sido los ascensos, ni la diferencia en salario pero siendo un poco conservador digamos que asciende a 7 millones mensuales de forma conservadora, puede ser más, pero aun así son 84 nuevos millones al gasto público, insisto que la suma es superior.

¿Dónde esta la seriedad? En nuestro país, deberían hacerse un censo del nivel educacional de los Policías y Militares y al mismo tiempo elevar el nivel de educación para ser admitido en una institución militar o policial al grado de bachiller. Los resultados de ese censo deben usarse para establecer una nueva policía Nacional sin aumentar la nomina del estado.

Se reduce la fuerza armada convirtiendo una gran parte de sus miembros preparados a la Policía y retirando una mayoría analfabeta y corrupta de la Policía sin ninguna preparación mas que la de ser mas delincuente que lo que persiguen. Con esta acción se reduce la nomina militar a lo que somos un país de paz y la restante fuerza militar en su mayoría debería ser apostada en la frontera o cerca de esta para preservar el territorio nacional del único peligro que posiblemente podríamos afrontar.

Pues nuestra isla solo posee una  frontera comun. Y si existiera una confrontación futura con otras nacionalidades cada ciudadanos tendría la responsabilidad de defender su país.

Elevemos el nivel de educación de nuestros conciudadanos, trabajemos en la prevención de la  delincuencia, fortalezcamos el sistema judicial y sobre todo trabajemos sobre la planificación y la organización de nuestra sociedad y ciudades.

PUBLICADO EN EL SOL DE LA FLORIDA