lunes, 24 de septiembre de 2007

¿SOMOS NOSOTROS MERECEDORES DE LO QUE TENEMOS?

Por: Julio Martínez

En los últimos días he estado haciendo un análisis de continuar con mi participación en esta comunidad asaltada por oportunistas sin ninguna intención de hacer algo por su desarrollo o engrandecimiento, expertos en aparentar y asaltar ideas concebidas por otros para buscar un protagonismo momentáneo y parar así el desarrollo de acciones bien encaminadas a llevar nuestra comunidad a un verdadero sitio de desarrollo, en el cual siempre ha debido estar; pero esos oportunistas constantemente desvían el esfuerzo real de algunos miembros que poseen un verdadero, sincero y desinteresado interés de hacer este deseo una realidad. Los oportunistas tratan de no encontrarse o sentirse al descubierto de sus verdaderas intenciones, la cuales no son más que el beneficio individual, sin importarles la surte de los dominicanos a los cuales ellos embaucan con sus falsas promesas. Quien escribe ha demostrado con hechos y sacrificio la intención de crear un puente verdadero para que esta comunidad pueda lograr los objetivos de una sociedad beneficiaria y correspondida a los esfuerzos paridos de sus entrañas. En el 2003 nos embarcamos en unas elecciones en El Doral, así como luchamos con el proyecto Rosa Kasse al congreso de la Florida, para llevar a una posición electa al primer dominicano o dominicana en la Florida y nos dejaron solos; por el mero hecho de que la idea y el esfuerzo no provenía de ellos, haciendo fracasar una verdadera oportunidad para nuestra gente que aporta sacrificadamente. Luego nos embarcamos en un proyecto, de llevar una voz de orientación bajo los programas de radio Concientizando y la creación visionaria del programa en ingles Second Generation para incorporar a los jóvenes hijos de descendientes dominicanos. Realizamos este propósito, con aporte de nuestro propio bolsillo y esfuerzo personal. Duramos dos años sin recibir el apoyo necesario y sin que ninguno de ellos hiciera un pronunciamiento de apoyo o critica, porque ese sector apostaba al fracaso de este proyecto que los evidenciaba en su carrera egoísta e individualista. Destacar estos hechos era reconocer el valor de este atrevimiento que ponía en evidencia sus engaños y deslealtad a esta comunidad. Este esfuerzo lo mantuvimos sin esperar recibir nada a cambio como siempre lo hemos hecho; pues aunque muchos se empeñan en sindicarnos en partidos políticos, para quitarle mérito a nuestros pronunciamientos, no pertenecemos a ninguno, invitando así a cualquiera de los dirigentes partidarios a probar cuándo hemos participado en algunas de sus reuniones o mostrar alguna ficha en la que estemos inscritos. Si hubiésemos sido miembros de algunos de esos partidos, por lo menos hubiese existido un grupo de apoyo respaldándonos, y esto así nunca sucedió.

Desde hace ya algún tiempo nos embarcamos en tratar de conseguir que se nos tomara en cuenta con un reclamo “colectivo ” sobre el nombramiento de Félix Suriel, como miembro de esta comunidad ante la Junta Central Electoral, siendo esto el principio de un reconocimiento bien ganado. Pero aunque 40 organizaciones y personalidades firmamos un documento, esto así solamente no significaba nada, más que una forma hipócrita de no evidenciarse, que no le interesaba y que por el contrario iban hacer todo lo posible para obstaculizar esta merecida aspiración. Ninguno de los movimientos, excepto el Dr. Aguasvivas y quien escribe, dió el frente a la defensa de ese propósito, mientras que el resto en contubernio con su silencio apostando al fracaso, burlándose así, de una esperanza legítima de este pueblo dominicano residente en el exterior, que creyó que este apoyo era serio y albergó esperanza. Luego de eso empezamos una lucha para hacerle saber a todos los actores políticos dominicanos que no visitaran nuestro desencanto, y nadie se sumó con seriedad a este propósito; porque la mediocridad de algunos no les permitía reconocer que este reclamo legítimo tenía validez. Esos actores no se iban a sumar haciendo el mismo llamado porque la idea no había salido de ellos y el reconocer esto, le quitaba protagonismo a su oportunista forma de convivencia, dejando que quien les habla, se presentara solo a un acto del pre-candidato Vargas Maldonado, en el cual fui objeto de una lamentable agresión. Siendo esta rehusada a ser comentada por esos personeros por varia razones: la primera porque si destacaban esa agresión, eso podría destacar mi persona quitándole brillo a su protagonismo oportunista y la segunda porque al informar de la agresión que sufrí le infringía perdidas por la propaganda política que tenia en sus programas el sector de Vargas Maldonado. Eso se quedó a un lado y empezamos a hablar de porqué a los dominicanos en el exterior no se nos había tomado en cuenta para la modificación de la tan cacareada reforma constitucional y sobre la importancia del voto del dominicano en el exterior, adelantándonos a los planes de querer boicotear el derecho al voto del dominicano en el exterior, con el insinuado recorte presupuestal, que no era mas que un estrategia para evitar el verdadero impacto de una matrícula mayúscula de los dominicanos en el exterior, la cual tendría una incidencia de primer orden en los resultados de las elecciones. Porque si nosotros conseguimos la cedulación y la expedición de actas de nacimiento en el exterior, nosotros pondremos y quitaremos presidentes, senadores, diputados y síndicos, y no seria fácil o poco caro comprar conciencias, porque el poder de adquisición e independencia de los dominicanos en exterior no es el mismo de los dominicanos en el país donde claudicar por necesidad es un hábito. Nadie se hizo eco de esto pronunciamiento, pero en cambio se quedaron callados para proteger los partidos políticos e intereses personales que defienden; y no sólo eso, sino, que la mediocridad llegó a tal punto que cuando solíamos llamar a algunos programas, dejaban el tema como una expresión, para no comentarlo y sobre todo sabiendo quien era su expositor, rehusar destacar nuestro nombre para con una despampanante mediocridad no darle el crédito a quien enarbolaba la idea. Luego nos enteramos por lo que escuchamos que algunos de esos personeros han salido con proyecto en base a nuestra exposiciones e inquietudes presentándose como originadores de esos planteamientos, y de forma individual, sin tan siquiera presentar un punto de convergencia para llevar este esfuerzo a cabo, con la única intención de tener un tema de discusión y así tener valía para ser invitados a programas de radio y televisión aprovechando la vacaciones planificadas y sacar partido y provecho de una acción que luego no se va a continuar porque no existe un interés real. Su interés no es ese, sino sacar provecho personal. Los dominicanos no necesitamos una calle con el nombre del dominicanos en el exterior, lo que los dominicanos necesitamos son medidas serias que nos lleven al verdadero engrandecimiento de nuestra comunidad y en repuesta a nuestro esfuerzo y la intención de regreso que anhelamos vehementemente. Por otro lado un periódico del norte de la Florida sale con otro oportunismo proponiendo puntos para la nueva Constitución, sin que ninguno de ellos sea favorable para los anhelos de los dominicanos en el exterior, mostrando un afán de no quedarse atrás o perder protagonismo con la anterior propuesta del fallido cambio de nombre de una calle a los dominicanos en el exterior; pero tampoco establece un punto de coincidencia, para que como un ente todos luchemos unidos y lograr lo que anhelamos. Otro esfuerzo fallido es dominicanos presentes, que paradójicamente no se siente su presencia y que fue formado como un instrumento de negociación política orientado a recibir un beneficio personal de los que lo conforman para las elecciones venideras, no como un interés de engrandecimiento en esta comunidad; me gustaría que alguien señale la primera actividad hecha a favor de esta comunidad. Y ni hablar del comunicador más antigüo de esta comunidad con su voz (sólo la de él) y su voto (lo que él diga), que sólo activa cuando quiere sacar ventaja de una situación determinada y para un momento determinado. Esto pasa porque la mediocridad no les permite conjugar esfuerzo en beneficio de una causa que está muy lejos de interesarles sinceramente, sino no actuarían de la forma como se han conducido durante tanto años, sumiendo esta comunidad en un letargo y abandono de esperanza, para sólo sacar provechos personales de la ilusiones de nosotros los incautos. Sus deseos se han cumplido. Me cansé de tanta mediocridad y oportunismo. Sea de ustedes hundir o salvar esta comunidad que necesita salir adelante mas tarde que temprano pero con acciones correctas, no con su comportamiento. Hasta la victoria siempre.

Publicado en Ultradiario.com en el Mes de Enero 2007

No hay comentarios:

Publicar un comentario