viernes, 31 de julio de 2009

Una preocupación legitima

Por: Julio Martínez
  • La población de la Republica Dominicana ha crecido enormemente en los últimos años, siendo este crecimiento desproporcionado y nada planificado. Según la oficina de estadística de la republica dominicana el crecimiento poblacional en el censo de 1993 fue de 31.5% para un total de 9,041,039.00 habitantes en 48,442 kilómetros cuadrados de territorio; mientras que el censo del 2002 arrojo un disminución en la cantidad poblacional, siendo sus habitantes 8.562.541 y la disminución en habitantes de 478,498 lo cual el censo no explica hacia donde se fue este exudo, suponiendo nosotros que este se distribuyo entre Nueva York y otros estados de Estados Unidos y otros países que hay una gran concentración de dominicanos en los últimos sietes años. mientras por otro lado tenemos una sobre población Haitiana que algunos reportes establecen en uno 500,000 mientras que se ha establecido que podría ser mas de un millón y medio ya que no existe un control real de esta irregular inmigración en condiciones estrafalarias y condiciones sociales my desfavorables. Todos esto caótiza la forma de organización y desarrollo y sobre todo contribuye al descontrol de la criminalidad. Las autoridades dominicana no se han planteado un desarrollo organizado de la Republica Dominicana ni tienen la voluntad política de implementarlo, muy por el contrario han permitido el crecimiento horizontal de la ciudades eliminando el balance del eco sistema de la Republica dominicana y con ello destruyendo toda la flora y la fauna que una vez tuvimos; si observamos hoy en día no tenemos muchos lugares de esparcimiento y entretenimiento para el desarrollo sano de nuestra juventud. Cito estos parámetros con la intención de establecer datos importantes en los que basaremos. Como cite antes si por obra del espíritus santo los políticos dominicanos se pusieran de acuerdo en establecer un programa de desarrollo integrado por los próximo 50 años con el objetivo de organizar y embellecer nuestro país independiente de quien gane las elecciones, creo que solo así saldremos de este tercer mundimo que hoy padecemos. Me voy a basar en el distrito nacional solamente en la forma anterior antes de que mi hermano Celso Danilo Martínez propusiera la creación de la nueva provincia de Santo Domingo. Hoy en día existen un incalculable número de barrios sin ninguna planificación, ni servicios que provocan una imagen caótica que sumerge y transporta al país a los años 40 en vez de acercarlo a un modernismo necesario. Si este acuerdo incluyera la zonificación como elemento obligatoria para el desarrollo urbanístico que desencadene en un verdadero y real desarrollo moderno que acerque al país a una sociedad organizada. Este desarrollo debe ser con lo que hoy tenemos, en vez de seguir haciendo crecer las ciudades en forma horizontal que imposibilita la costiabilidad y efectividad de los servios. Mucho se estarán preguntando que tiene que ver lo antes expuesto con la criminalidad y a seguida explicamos. Esta forma caótica a ligado todas las clases sociales intelectuales y económica, establezco estos renglones porque quiero desarrollar esta dos facetas que para algunos se incluyen en las clases sociales en general pero que para la republica dominicana tienen una función habilitante diferente, a mi juicio. La zonificación ayudaría a las autoridades policiales a detestar y prevenir el crimen en sus funciones de policía, no militar como la que hoy existe, por esto corroboro con el general Taveras sobre su exposición sobre el papel de la policía y felicito su valentía aunque los que aupa las componenda acallaran su voz por decir una verdad mas grande que un templo. Empezare explicando mi preocupación: Si el estado planeara una maqueta de desarrollo sobre el territorio del distrito nacional (citamos el distrito para nuestro ejemplo, aunque debería ser todo el territorio nacional) como una forma ejecución zonificando todo su territorio, donde se incluya un programa de ejecución y finalización del metro de santo Domingo, complementado por un programa de transporte publico que elimine la mafia de ese servicio publico que hoy tienen los sindicado y el moto concho que tanto daño ocasionan al país. Un sistema vial que represente unas ejecuciones reales y espaciosas que aseguren un uso a futuro. Rehacer los barrios existentes en construcción vertical empezando con los más desaventajados, permitiendo así habilitar terrenos que permitan crear zonas verdes y recreacional, que puedan preservarse con leyes fuertes y ejecutantes. Crear espacio para entrelazar un tren interprovincial con desarrollo integrar, y que sus estaciones estén colocadas dentro de las zonas industriales o en su defecto en las comerciales, creando estaciones de retiro que le asegure a los transportistas la exclusividad de retiro de las carga de estaciones previamente diseñada estratégicamente para promover el desarrollo económico. Con ellos zonificando la zonas residencial, turísticas, comercial e industrial y su posible combinación sin que ninguna afecte un real desarrollo como existe en los países avanzados. Y que sus límites no bordeen los límites de las vías (por lo menos 25 pies de distancia) Aquí quiero ir estableciendo el sentido de este artículo. Cuando yo crecí en mi bario de Los Mina, un bario de clase media baja, la delincuencia estaba muy bien controlada, era un bario de algunos militares retirados y de una clase intelectual creciente, y he aquí donde quiero hacer diferencia entre clase económica e intelectual con respeto a nuestra idiosincrasia. Nuestros padres no tenían poder económico pero nuestra pujante juventud tenia un espíritu de crecimiento y superación increíble por lo que hoy tenemos un sin números de jóvenes de la época como profesionales destacados como Euri Cabral, Alejandro Moscoso Segarra entre muchos otros que tomamos como norte el estudio pero sin riquezas algunas por eso es la separación, esto creo una clase media con un calidad de vida diferente; un gran porcentaje que eligió otro camino como el enriquecimiento ilícito a través de trafico de estupefaciente en los estados unidos y ahora en la republica dominicana y aumento de la corrupción del estado. El surgimiento de estas clases en todo el territorio nacional creo un fenómeno que disparo el poco control que los servicios de seguridad tenían desde la época de la tiranía y que de alguna manera todavía existían en la época sangrienta de Balaguer. Hoy en día existen barriadas totalmente fuera de control y sin planificación algunas agravando todo el sistema. Por ejemplo no se si usted percibe la misma sensación, pero en la Republica Dominicana todo el mundo se queja de que la situación económica esta mal y que nadie tiene en que caerse muerto, pero esto entra en contradicción con la realidad que usted observa en los barrios y ensanches, creo que no existe una calle en la republica que no este llena de negocios o por lo meno esa es la sensación que se percibe y que se ve, este crecimiento “ comercial” ha debido ser objeto de un control real para asegurar la protección a los consumidores, y al mismo tiempo asegurar una sana convivencia a los residentes de esos barios o ensanches y sobre todo esto es precisamente el caso que nos ocupa, permitir una buena planificación sobre el control de la delincuencia de manera efectiva pues enfrente de cada casa familiar existe un negocio lo que hace casi imposible un defensa contra los delincuentes, los delincuentes conocen estas debilidades del sistema y estos vicios son usado para cometer sus delitos ya que aparentan estar comprando en esos locales "comerciales" cuando en realidad están monitoreando las casas familiares para luego perpetrar sus actos criminales, esto sin contar la perdida del valor de la propiedad de manera universal, (en los Estados Unidos si usted coloca una letrero fuera de su casa sobre cualquier negocio, que no sea un "se vende" primero que no lo permiten y si eso pasa su casa pierde su valor real) aunque la mayoría de los dominicanos no tienen claro este valor, pues el valor de la propiedad para la mayoría de los dominicanos es cerrarle la marquesina o abrir la habitación de adelante y poner un negocito para que la casa coja valor, y es esta filosofía equivocada, mas que una falsa bonanza la que ha hecho que en cada calle hallan tantos negocio que hacen imposible una convivencia sana y segura en las familias como en aquellos años que existía mas o menos un mejor control de este desproporcionado crecimiento ficticio. El otro factor es que el dominicano no cambia de casa nunca, podemos verificar que varias generaciones de familias han vivido en la misma casa aunque sus condiciones económicas o intelectuales cambien. Prefieren usar sus mejorías económica para mejorar sus casas agregando anexos y varios pisos invirtiendo una cantidad de dinero que al final no es reembolsable a la hora de venderla cosa esta que casi nunca pasa, estas casas mejoradas en barriadas muchas veces paupérrimamente pobre donde los nuevos ricos o mejor posicionado quieren quedarse para enrostrarles a los demás que ahora son ellos los dueños y los aventajados. Empiezan a crear palacios rodeada de miseria donde muchas veces sus residentes no tienen ni en caerse muertos, lo que crea un fenómeno que no solo atenta contra la seguridad de los nuevos rico, pues los que no tienen nada van a buscar las formas de adueñarse de algo de los que tantos tienen, porque esto contrasta con su estado de miseria que ellos tienen que vivir diariamente, y empiezan a pensar que eso puede cambiar de un momento a otro aunque sea de manera temporal, con solo tratar de adueñarse de lo que tienen antes sus ojos y que les produce tentaciones. Esto se traslada a todo el país. Hoy no existen las división de las clases sociales en la Republica Dominicana, este fenómeno que ante cite, permite encontrar en cualquier barrio o ensanche a un funcionario de medio nivel, como un secretario de estado o un general cuyo asenso le permite modernizar su deteriorada vivienda a un palacio en medio de una miseria. Antes existían los barrios pobres, clase media, media alta y alta; hoy esto no existe. Y aun peor esos barrios y ensanches se han caotizando llenos de negocio atropellando el buen y sano vivir de las familias. Este fenómeno a mi juicio es responsable de una gran parte del problema que hoy sufrimos. Y es aquí cuando quiero retomar mi definición de lo antes propuesto “lo económico y lo intelectual” porque nuestra clase social debe dividirse en esto dos parámetro de acuerdo a la realidad que hoy vivimos. Esas clases de abolengo que antes existían en el país desaparecieron o claudicaron por le necesidad de adueñarse de los recurso de los nuevos ricos a vapor e ignorantes (léase lo que por suerte, talento, políticos y actos criminales pululan en demasías en nuestro medio. A partir de los anos 70 nació tímidamente una nueva clase de nuevos ricos, que se incremento en los anos 80 y 90 con un ingrediente el cual hacia dejar de lado ese orgullo de los ricos de abolengo de negrear a los pobres que se hacia ricos; y empezaron acogerlo entre sus medio, pero no aceptarlos, sus objetivos era adueñarse de los recurso mal ávido adquiridos por estos nuevos ricos sin importarles ese escrúpulo moral que existían en nuestra clases sociales, cuando en aquellos tiempos se le sacaba el pie a todas las personas que de ella se sospechaba estar ligado al trafico o al uso de narcotráfico o de poca educación, y luego incriminarlos usando sus influencias y así quedarse con todos los bienes de esos ignorantes de la vida, esta clase empezaron a lavar los recursos mal habido y los militares empezaron en principio a tolerarlos y luego a involucrarse y hoy en día a dirigirlos. Nuestra sociedad esta tan impregnada en todos sus estamentos, que existe una complicidad colectiva desde la cabeza hasta los pies. Permítame contarle algo sabido por mí de primera fuente, mi propia vivencia. Hace mas de dos años vine al país en una emergencia familiar, mi hermano había muerto, esos días que tuve en suelo dominicano, tuve que ir a una agencia de cambio hacer un cambio de moderna y para sorpresa mía mi acompañante conocía alguien del personal de la agencia quien resulto ser un militar en ejercicio, con tamaño asombro confeso este militar activo a mi “amigo” delante de mi que todos estaba mas tranquilo porque en esa semana el secretario de la Fuerzas Armada había ordenado el reintegro a los cuarteles a los militares que estaban prestando servicios a particulares, este general tenia otras 22 agencias donde todos sus empleados eran militares activos pagados con el dinero del erario publico y que tenia que mantener el bajo perfil para no ser descubiertos. Pero lo mas asombroso era que este general con todo este caudal económico seguía viviendo en el mismo barrio donde nació, creció y se desarrollo a lo que es hoy, claro que potencio su casa con anexos y par de militares afuera de su propiedad en un barrio que se esta cayendo a pedazos. Su potencial económico no le animaba a vivir al nivel de sus recursos, aunque si ha cambiado pues no saluda a nadie, no permite que sus antiguos amigos lo visiten en su casa, ni saluda a sus viejos vecinos, pero su nuevo castillo enrostra a esos pobres como algún día el vivió y que ahora el es el rey, provocando un mal de tentaciones que lo hacen vivir prisionero y amenazado en su propio castillo. Esto no pasaría si el viviera entre sus iguales (a su actual condición económica) y con los servicios que su condición económica de ahora les permite. Pero su acenso lo acomplejar porque tiene dinero, pero no clase ni abolengo y esta condición no le permite sentirse cómodo en ese medio, (del cual se siente criticado) por lo que prefiere quedarse en su habitad original rodeado de los mismos lujos que ellos posen pero dentro de la clase que el siente cómodo y admirado ya que se corono como rey. Por eso vemos un Ozama convertido en Los Mina, un Gazcue en Ozama, un Naco en Gazcue y un bella vista, el Millón arroyo Hondo y otros en barrios y no en Ensanches, el país esta convertido en un vecindario sin separación de clases y sin conciencia provocando esto delincuentes en cualquier esquina sin que pueda tener una efectividad en la forma de controlarla la delincuencia o una mejor forma de vida. Hay otro ingrediente que son los deportados que por haber vivido en los estados unidos algunos de ellos pudieron acumular cierto favor económico y que algunos lograron injertarse entre esos lugares, aunque no posea los medios económicos de antes y sumen de nuevo la delincuencia local para mantener su nivel de vida encontrando eco en los estamentos policiales y militares. Esta es una nuestra realidad muy lamentable y que tenemos y debemos cambiar en el tiempo más breve posible.

No hay comentarios:

Publicar un comentario