SANTO DOMINGO, RD.- El doctor Julio Cury consideró que por
incompatibilidades éticas y legales, ninguno de los abogados que integraron la
Comisión de Juristas nombrada por el Poder Ejecutivo para redactar el
anteproyecto de reforma a la Constitución, debería aspirar a formar parte del
Tribunal Constitucional. Cury explicó que a través de los trabajos que realizó
esa comisión, sus miembros tuvieron una privilegiada oportunidad de perfilarse
ante la opinión pública como expertos en materia constitucional, por lo que de
ser considerados para el Tribunal Constitucional, se vulneraría el derecho a la
igualdad que consagra el artículo 39 de la Carta Magna.
“A mi modo de ver, los que fueron designados por el Poder
Ejecutivo para integrar esa comisión, gozan no solo de una ventaja perceptiva
respecto de sus aspiraciones, sino también de un mejor posicionamiento social y
personal. Y eso, indudablemente, al momento de las evaluaciones, quebrantaría el
derecho a la igualdad que el Estado está llamado a garantizar para acceder a
posiciones en la administración de Justicia”, sostuvo el abogado.
Dijo que el Poder Ejecutivo, al seleccionar la Comisión de
Juristas para redactar el nuevo texto constitucional, prejuzgó las aptitudes de
sus integrantes, y que esa preferencia dispensada como consecuencia de su
designación les sirvió para apuntalarse públicamente sobre los demás abogados a
los que se les negó la distinción de participar, tal vez por razones políticas,
en dicha comisión.
“Consecuentemente, valorarlos ahora como candidatos al
Tribunal Constitucional pudiera configurar un discutible privilegio sustentado
en el reconocimiento que los trabajos por ellos realizados a través de la
Comisión de Juristas, les permitió agenciarse. De modo que independientemente de
que sean buenos o malos, versados en temas constitucionales o dignos de asumir
esas posiciones, la verdad es que la necesaria paridad personal y social que
debe prevalecer para alcanzar posiciones públicas de conformidad con el artículo
39 de la Constitución, se resquebrajaría si el Consejo Nacional de las
Magistratura contemplase a los miembros de esa comisión como candidatos a jueces
del Tribunal Constitucional”, expresó Cury.
Asimismo, sostuvo que participar en la redacción de un
proyecto para sugerir la creación de un entidad de carácter público y, luego,
aspirar a integrarlo, pudiera dar lugar a censuras de orden moral, ya que sería
lo más parecido a la prevaricación. “Sería inevitable sospechar que orientaron
las influencias de sus atribuciones para proponer la formación de nuevos órganos
oficiales con la encubierta intención de componerlos”, indicó Cury.
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