Deploró la dramática situación estructural de la educación en la República Dominicana, que a juicio de los investigadores de este centro, permanece escondida.
“Mientras el país sigue creciendo económicamente, y algunos sectores exhiben comportamientos de consumo que para nada reflejan la crisis financiera mundial, los índices de desigualdad social continúan aumentando”, sostiene el centro.
Agrega que la creciente brecha social en el país se ve alimentada de modo preocupante por la abismal diferencia que existe entre la educación pública y la privada.
“Los hijos de las élites se educan en inglés y sin perder tiempo, de espaldas a la realidad social y cultural en que sus padres amasan o amasaron fortunas, y los hijos de los pobres padecen el sistema educativo más deficitario del mundo en educación primaria”, precisó.
El Centro de Estudios Sociales Padre Juan Montalvo aplaudió la propuesta hecha por el Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP), que busca cerrar la brecha entre la educación pública y privada.
Negó que pretenda reducir el tema educativo a una inversión del PIB, “pues en los últimos 10 años en el país se han producido estudios, diagnósticos, planes, proyectos y programas, es decir, toneladas de propuestas que han buscado mejorar el contenido y la gestión educativa. Basta con señalar que junto a la sociedad civil y otros actores cada gobierno diseña su plan decenal y termina como documento de biblioteca”.
Considera obvio que en la capacidad de generación de propuesta no es donde está el problema, sino que siempre ha estado en que falta decisión política para apoyar la educación al mejorar la inversión social, “pues aunque apostemos a todas las buenas intensiones e iniciativas del mundo, sin recursos estas mueren”.
El centro entiende que el compromiso por la educación no es sólo de contenidos, es político, es entender la educación como una de las principales prioridades de la nación, e invertir lo necesario a nivel de recursos: lo pactado por los consensos, plasmado por la ley, y en los planes de cada subsector educativo: educación básica, secundaria, universitaria y técnica profesional.
Aclaró que avanzar a una educación de calidad requiere de un pacto no sólo de gobierno, sino, además, de otros actores políticos, entre ellos los partidos, para conseguir la despolitización partidaria de la actividad educativa.
“Es imperativo que saquemos toda interferencia de la actividad educativa y actuemos dentro del marco de la ley y las normas altamente de profesionalización del sector”, dijo.
jueves, 27 de agosto de 2009
Un Proyecto de Nación
Este articulo publicado en el periódico Dominicano Hoy y lo traemos a nuestros lectores con un nuevo titulo, por que asi creemos existe en las mentes de los politicos dominicanos .
Por: Victor Nuñez DH
El Centro de Estudios Sociales Padre Juan Montalvo resaltó la necesidad este miércoles de que desde el gobierno se ponga en práctica un sistema educativo que luche contra la desigualdad social dominicana, en constante aumento.
Deploró la dramática situación estructural de la educación en la República Dominicana, que a juicio de los investigadores de este centro, permanece escondida.
“Mientras el país sigue creciendo económicamente, y algunos sectores exhiben comportamientos de consumo que para nada reflejan la crisis financiera mundial, los índices de desigualdad social continúan aumentando”, sostiene el centro.
Agrega que la creciente brecha social en el país se ve alimentada de modo preocupante por la abismal diferencia que existe entre la educación pública y la privada.
“Los hijos de las élites se educan en inglés y sin perder tiempo, de espaldas a la realidad social y cultural en que sus padres amasan o amasaron fortunas, y los hijos de los pobres padecen el sistema educativo más deficitario del mundo en educación primaria”, precisó.
El Centro de Estudios Sociales Padre Juan Montalvo aplaudió la propuesta hecha por el Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP), que busca cerrar la brecha entre la educación pública y privada.
Negó que pretenda reducir el tema educativo a una inversión del PIB, “pues en los últimos 10 años en el país se han producido estudios, diagnósticos, planes, proyectos y programas, es decir, toneladas de propuestas que han buscado mejorar el contenido y la gestión educativa. Basta con señalar que junto a la sociedad civil y otros actores cada gobierno diseña su plan decenal y termina como documento de biblioteca”.
Considera obvio que en la capacidad de generación de propuesta no es donde está el problema, sino que siempre ha estado en que falta decisión política para apoyar la educación al mejorar la inversión social, “pues aunque apostemos a todas las buenas intensiones e iniciativas del mundo, sin recursos estas mueren”.
El centro entiende que el compromiso por la educación no es sólo de contenidos, es político, es entender la educación como una de las principales prioridades de la nación, e invertir lo necesario a nivel de recursos: lo pactado por los consensos, plasmado por la ley, y en los planes de cada subsector educativo: educación básica, secundaria, universitaria y técnica profesional.
Aclaró que avanzar a una educación de calidad requiere de un pacto no sólo de gobierno, sino, además, de otros actores políticos, entre ellos los partidos, para conseguir la despolitización partidaria de la actividad educativa.
“Es imperativo que saquemos toda interferencia de la actividad educativa y actuemos dentro del marco de la ley y las normas altamente de profesionalización del sector”, dijo.
Deploró la dramática situación estructural de la educación en la República Dominicana, que a juicio de los investigadores de este centro, permanece escondida.
“Mientras el país sigue creciendo económicamente, y algunos sectores exhiben comportamientos de consumo que para nada reflejan la crisis financiera mundial, los índices de desigualdad social continúan aumentando”, sostiene el centro.
Agrega que la creciente brecha social en el país se ve alimentada de modo preocupante por la abismal diferencia que existe entre la educación pública y la privada.
“Los hijos de las élites se educan en inglés y sin perder tiempo, de espaldas a la realidad social y cultural en que sus padres amasan o amasaron fortunas, y los hijos de los pobres padecen el sistema educativo más deficitario del mundo en educación primaria”, precisó.
El Centro de Estudios Sociales Padre Juan Montalvo aplaudió la propuesta hecha por el Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP), que busca cerrar la brecha entre la educación pública y privada.
Negó que pretenda reducir el tema educativo a una inversión del PIB, “pues en los últimos 10 años en el país se han producido estudios, diagnósticos, planes, proyectos y programas, es decir, toneladas de propuestas que han buscado mejorar el contenido y la gestión educativa. Basta con señalar que junto a la sociedad civil y otros actores cada gobierno diseña su plan decenal y termina como documento de biblioteca”.
Considera obvio que en la capacidad de generación de propuesta no es donde está el problema, sino que siempre ha estado en que falta decisión política para apoyar la educación al mejorar la inversión social, “pues aunque apostemos a todas las buenas intensiones e iniciativas del mundo, sin recursos estas mueren”.
El centro entiende que el compromiso por la educación no es sólo de contenidos, es político, es entender la educación como una de las principales prioridades de la nación, e invertir lo necesario a nivel de recursos: lo pactado por los consensos, plasmado por la ley, y en los planes de cada subsector educativo: educación básica, secundaria, universitaria y técnica profesional.
Aclaró que avanzar a una educación de calidad requiere de un pacto no sólo de gobierno, sino, además, de otros actores políticos, entre ellos los partidos, para conseguir la despolitización partidaria de la actividad educativa.
“Es imperativo que saquemos toda interferencia de la actividad educativa y actuemos dentro del marco de la ley y las normas altamente de profesionalización del sector”, dijo.
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