“En el PLD se ha concentrado el poder de una manera que el Comité Central sustituyó la base, el Comité Político sustituyó al Central y el presidente del Comité Político sustituyó al partido”
El sociólogo y director general del Centro de Investigaciones y Estudios Sociales (CIES) se siente preocupado por el estado de la democracia en República Dominicana y no cree que ella resistiría otra experiencia traumática como las pasadas elecciones sin que se presenten consecuencias importantes en materia de gobernabilidad.
“…dudo mucho que este país resista otra experiencia de esta naturaleza”, dijo el especialista en el programa Milagros desde la Z, que se transmite por la radioemisora Z101, y es producido y conducido por la ex vicepresidenta Milagros Ortiz Bosch y Julio Cordero.
“Yo creo que estas pasadas elecciones han puesto en agrietamiento las frágiles y precarias condiciones de la institucionalidad democrática del país. El país vive un momento muy incierto, aunque pocos tienen conciencia de eso”, dijo.
El sociólogo cree que de continuar las condiciones institucionales que dieron pie a la elección de Danilo Medina como presidente, se estaría avanzando hacia una solución autoritaria de la vida política nacional, con la posibilidad de que el sistema de partido, ahora bipartidista, se convierta en un sistema de partido único, porque “la oposición va a disolverse”, limitando la posibilidad de alternancia, una de las características del sistema democrático.
“La democracia es un régimen incierto porque no tiene establecido quienes heredan el Poder, eso está en peligro actualmente en República Dominicana”.
En el caso de Mexico, explicó que la experiencia de un modelo de partido único fue muy diferente a lo que ocurre en el país. “Allá fue producto de una gran revolución social”, además de que “en la transición mexicana a la democracia hubo un marco institucional y hubo un esquema corporativo del partido (PRI), pero en el caso dominicano está evolucionando hacia una situación de una gran perversidad”, porque el PLD (partido oficial), en lugar de manejarse como una corporación, utiliza el clientelismo político, que es “, particularista, individualista, y no resiste la acción de conjunto…”.
Los retos del nuevo presidente
Wilfredo Lozano cree que si Danilo Medina cae en la ilusión de que solo requiere el control formal de los estamentos del Estado y que apenas requiere comprar a algunos líderes para neutralizarlos, está equivocado, porque a su juicio, el nuevo presidente debe entenderse con los movimientos sociales.
“Los problemas no se van a resolver con comprar dirigentes, los problemas, tienen que ver con una política seria de entendimiento con el partido opositor y generar una mínima capacidad de entendimiento en asuntos esenciales. Eso no lo va a lograr la compra de gente y de burocracia opositora. Si Danilo queda preso con el canto de cisne de esa posibilidad, está perdido”.
Dado el déficit fiscal, expuso que la agenda de acción de Medina debe ser –según el consenso de sectores fuera del Poder-: Una política de austeridad; controlar, cualificar y reorientar el gasto; y dinamizar y modernizar las exportaciones.
“Lo que no tenemos claro es el costo político que va a tener lograr que esto se produzca, esa política de austeridad tiene un costo político en el gobierno. Esa política nueva que sería totalmente diferente a lo que ha hecho Leonel Fernández tiene una consecuencia frente a la gente porque la gente va a estar afectada frente a esa política”.
“…dudo mucho que este país resista otra experiencia de esta naturaleza”, dijo el especialista en el programa Milagros desde la Z, que se transmite por la radioemisora Z101, y es producido y conducido por la ex vicepresidenta Milagros Ortiz Bosch y Julio Cordero.
“Yo creo que estas pasadas elecciones han puesto en agrietamiento las frágiles y precarias condiciones de la institucionalidad democrática del país. El país vive un momento muy incierto, aunque pocos tienen conciencia de eso”, dijo.
El sociólogo cree que de continuar las condiciones institucionales que dieron pie a la elección de Danilo Medina como presidente, se estaría avanzando hacia una solución autoritaria de la vida política nacional, con la posibilidad de que el sistema de partido, ahora bipartidista, se convierta en un sistema de partido único, porque “la oposición va a disolverse”, limitando la posibilidad de alternancia, una de las características del sistema democrático.
“La democracia es un régimen incierto porque no tiene establecido quienes heredan el Poder, eso está en peligro actualmente en República Dominicana”.
En el caso de Mexico, explicó que la experiencia de un modelo de partido único fue muy diferente a lo que ocurre en el país. “Allá fue producto de una gran revolución social”, además de que “en la transición mexicana a la democracia hubo un marco institucional y hubo un esquema corporativo del partido (PRI), pero en el caso dominicano está evolucionando hacia una situación de una gran perversidad”, porque el PLD (partido oficial), en lugar de manejarse como una corporación, utiliza el clientelismo político, que es “, particularista, individualista, y no resiste la acción de conjunto…”.
Los retos del nuevo presidente
Wilfredo Lozano cree que si Danilo Medina cae en la ilusión de que solo requiere el control formal de los estamentos del Estado y que apenas requiere comprar a algunos líderes para neutralizarlos, está equivocado, porque a su juicio, el nuevo presidente debe entenderse con los movimientos sociales.
“Los problemas no se van a resolver con comprar dirigentes, los problemas, tienen que ver con una política seria de entendimiento con el partido opositor y generar una mínima capacidad de entendimiento en asuntos esenciales. Eso no lo va a lograr la compra de gente y de burocracia opositora. Si Danilo queda preso con el canto de cisne de esa posibilidad, está perdido”.
Dado el déficit fiscal, expuso que la agenda de acción de Medina debe ser –según el consenso de sectores fuera del Poder-: Una política de austeridad; controlar, cualificar y reorientar el gasto; y dinamizar y modernizar las exportaciones.
“Lo que no tenemos claro es el costo político que va a tener lograr que esto se produzca, esa política de austeridad tiene un costo político en el gobierno. Esa política nueva que sería totalmente diferente a lo que ha hecho Leonel Fernández tiene una consecuencia frente a la gente porque la gente va a estar afectada frente a esa política”.
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