Creo que este es un interesante artículo,
con el cual todos debemos analizar y hacernos la siguiente pregunta, ¿es de
ellos el sitio o debemos reclamarlo?
De un millón 200 mil ciudadanos con derecho a
participar en las elecciones de ayer martes en el Condado Miami-Dade solo votó
apenas un 13 %, incluyendo aquellos que concurrieron a las urnas en las
“Votaciones anticipadas” y los que lo hicieron a través de las llamadas
“Boletas Ausentes”.
De manera que los funcionarios que han sido
“electos” en estos comicios de ayer en Miami no representan en modo alguno la
voluntad del 87 % del electorado que se quedó en su casa sin votar, no por
apatía sino mas bien porque sabían que de antemano el resultado en las urnas
había sido previamente decidido por los “caciques”, sargentos” y “muñidores”
electorales a través de las “Boletas Ausentes” que es como decir gracias a los
votos comprados a personas sin conciencia que se dejan manipular por los
políticos corruptos que desgobiernan la republiquita Bananera de Miami cuyo
destino lo controla, con sus malas prácticas, la extrema derecha cubana del sur
de La Florida.
El escándalo es de marca mayor con lo de las “Boletas
Ausentes”. Hasta el punto que más de un candidato que resultó derrotado ha
impugnado las elecciones pidiendo su anulación. Pero resulta que quien tendría
que tomar la acción judicial en el caso sería la Fiscal Estatal Fernández
Rundle que acaba de ser “relecta” en ese mismo proceso electoral que se
pretende impugnar por estar viciado de origen con las llamadas “Boletas
Ausentes”. Sería como la historia del granjero que puso a una zorra a cuidar el
gallinero. Este será el mismo escenario en Miami el día de las elecciones
presidenciales del próximo seis de noviembre. ¿Pero hubo ayer elecciones en
Miami? Ahí se las dejo con la pregunta y los pongo a pensar.
¿Quién fue el de la mala idea?
Me imagino que entre los más cercanos colaboradores
y estrategas de la campaña presidencial Republicana deben estar tomando medidas
para evitar que se repita, en una próxima visita de Mitt Romney a Miami el
bochornoso caso de que en vez de aparecer en la prensa como noticia principal
que el candidato había sido recibido con “entusiasmo delirante” por sus
simpatizantes de origen cubano, lo que apareció en titulares de primera plana
fue que el sitio escogido para el recibimiento a Romney- el tal Palacio de los
Jugos de Coral Way, su propietario y anfitrión del evento era un cubano
simpatizante Republicano, convicto por el delito de narcotráfico.
¡Claro que Mitt Romney no tiene la culpa de que lo
condujeran a tal lugar, en vez de llevarlo al clásico restaurante Versalles de
la calle 8, que si bien su dueño Felipe Valls no es Republicano, sin embargo
está libre de toda sospecha de malas prácticas, por las reiteradas
investigaciones que ha hecho el Servicio Secreto, dada las anteriores visitas
al lugar que han hecho connotadas figuras políticas del país!
¿Quién “embarcó a Romney cuando lo llevó a un sitio
cubano cuyo dueño tiene antecedentes de narcotraficante? La pregunta no debe
quedar en el aire sin respuesta. ¿Quien fue? Pregunta El Duende. Tin Marín de
dos Pingué. Títere fue.
Película sobre Frank Sinatra.
El proyecto del director de cine de Hollywood Martin
Scorsese de llevar a la pantalla grande la vida rutilante del cantante y actor
ítalo-norteamericano Frank Sinatra, está a punto de convertirse en realidad
después de haberse logrado superar una serie de aspectos legales que obstaculizaban
la filmación de la cinta, que sin lugar a dudas será un éxito de taquilla por
el magnetismo del personaje, un hijo de inmigrantes italianos que saliendo de
un barrio humilde de New York llegó a escalar fama y fortuna de manos de sus
amigos de la Mafia de la Cosa Nostra.
La película de Scorsese será filmada en New York, en
Italia y en una Habana de utilería porque la Ley del Embargo a Cuba no permite
que las compañías cinematográficas norteamericanas puedan filmar en la isla.
Las escenas en el Hotel Nacional de la capital cubana son esenciales para la
cinta sobre la vida de Sinatra ya que según se cuenta en la historia de la
Mafia Italiana, Sinatra al inicio de su carrera artística, había volado de New
York a La Habana para cantar en una fiesta privada organizada por los gángster
ítalo-norteamericanos que se reunían en el Hotel Nacional, a fines de la década
de los años 40 del pasado siglo XX en -“conferencia de negocios”- para pactar
la distribución de territorios entre las grandes “Familias” mafiosas de Estados
Unidos. Fran Sinatra fue el que cantó al final de la fiesta mafiosa del Hotel
Nacional de La Habana y de allí, con la ayuda de sus amigos mafiosos saltó a la
fama y al estrellato.
La película que proyecta realizar el director de
cine Martín Scorsese será sin dudas favorable a Sinatra. Tanto el cantante como
su biógrafo cinematográfico, son ambos ítalo-americanos y crecieron en el mismo
barrio neoyorkino de la “Pequeña Italia”. Es que lo de la “Cosa Nostra”
funciona.
Otra vez Joe García frente a David Rivera.
Al quedar ayer en primer lugar en las elecciones
Primarias del Partido Demócrata, para escoger el candidato a Congresista por el
Distrito 26 del sur de La Florida, Joe García se enfrentará de nuevo al actual
Representante Republicano David Rivera, en lo que promete ser una pelea al duro
y sin guantes, por lo que hay de “mala sangre” entre ambos políticos
cubano-americanos de Miami.
Rivera arrastra un fardo de acusaciones en su contra
que lo hacen muy vulnerable en los debates en que enfrente a su rival, aunque a
pesar de eso logró vencerlo en una contienda anterior. Las diferencias entre
ambos contendientes son bien marcadas en relación al tema cubano. Mientras Joe
García, que tiene el apoyo de la Fundación Cubano-americana quiere mantener la
actual política contra Cuba en cuanto a la Ley de Embargo se refiere, pero
aflojando la mano en el asunto de los viajes a la isla y el envío de ayuda en
Remesas Familiares, David Rivera, como sus otros colegas legisladores
Republicanos de origen cubano, aspira que con el triunfo de Romney, la nueva
Casa Blanca apriete la mano prohibiendo los viajes de cubanos a la isla como en
tiempos de Bush, en la esperanza de que después de 50 años de fracaso del
Embargo, todavía se pueda lograr por esa vía un cambio de gobierno en Cuba.
Yo por supuesto no estoy de acuerdo con ninguno de
los dos. Pero si fuera elector del Distrito 26 del sur de La Florida me taparía
la nariz y votaría por Joe García para sacar del Congreso al impresentable
David Rivera. Eso se llama “Voto negativo”. A falta del bueno me quedo con el
menos malo. A ver si así nos ahorramos el bochorno de que un Congresista
cubano-americano lo saquen un día esposado del Capitolio de Washington.
Y hasta mañana jueves amigos de El Duende que con mi
gallo me voy cantando a m tumba fría. Bambarambay.
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