miércoles, 1 de agosto de 2012

Educación situacional

Publicado en el Listin Diario 8/1/12
Juan Linares, Sdb
jlinares@mdb.do

La prioridad de la educación en toda sociedad humana exige el tener unos enfoques capaces de crear una mentalidad rica en el concepto educativo.
La educación no puede ser ni estática, ni neutra, como si se tratase de repetir para cada persona, grupo o generación los mismos contenidos de unos aprendizajes concebidos previamente y que sean siempre los mismos.
La educación tiene un claro carácter situacional y consecuentemente es una respuesta a la vida en vistas a su crecimiento en calidad, tanto ante las oportunidades como ante las dificultades, desde la realidades que en cada situación se producen y desde las experiencias que está viviendo cada persona o grupo, en forma diferenciada.
La educación debe estar en sintonía permanente con la realidad contemporánea, pues debe ser siempre una educación contextualizada, ya que la educación tiene como una de sus finalidades dar respuesta a los retos que nos presenta el mundo, la sociedad, la familia, la propia persona, y ante eso debemos tomar postura.
Algunos de los retos ante los que se coloca la educación situacional son éstos.
En primer lugar el reto de la vida y por eso la educación debe hacerse desde la vida y para la vida, una vida que está cada vez más amenazada tanto en su concepción como en su dignidad, calidad y sentido de trascendencia.
Otro reto es el de la familia, como principal y más importante grupo social, espacio fundamental para el ser humano, sometida hoy a tantas interpretaciones y enfoques, a tantas dificultades y tensiones. Se hace necesario un fuerte apoyo a su insustituible rol educativo.
El reto de la pobreza que produce una dramática situación para millones de personas que sufren por falta de medios de subsistencia. La educación para el bien común de todos es fundamental que sea hecha realidad de manera apremiante si es que queremos vivir en un mundo habitable para todos. La educación es el elemento fundamental para vivir en fraternidad y alcanzar un verdadero desarrollo.
Un nuevo reto es, el reto de la educación a la libertad, a través de saber optar con responsabilidad y de tener una fuerte capacidad para la tolerancia en un mundo pluricultural y multiétnico. Respeto y libertad son las dos caras de una misma moneda.
En definitiva, en un reto por la paz, con una educación hacia el verdadero desarrollo, hacia la armónica convivencia, hacia el cumplimiento de todos los derechos del ser humano, ante una prevención de la violencia, hacia una oportuna utilización de los medios de comunicación.
En Muchachos y Muchachas con Don Bosco partimos y asumimos siempre la realidad en que vivimos y desde ella, reflexionando, vamos construyendo las nuevas realidades caracterizadas por la riqueza de la calidad de vida.

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